MEMORIAL 31 DE MARÇO DE 1964

MEMORIAL 31 DE MARÇO DE 1964
Avião que passou no dia 31 de março de 2014 pela orla carioca, com a seguinte mensagem: "PARABÉNS MILITARES: 31/MARÇO/64. GRAÇAS A VOCÊS, O BRASIL NÃO É CUBA." Clique na imagem para abrir MEMORIAL 31 DE MARÇO DE 1964.

segunda-feira, 25 de janeiro de 2021

Escambray: La Guerra Olvidada - Por Enrique G. Encinosa



Escambray: La Guerra Olvidada

 

Los Combatientes Anticastristas En Cuba (1960-1966)

Enrique G. Encinosa

I

LOS HEROES DE LA GUERRA EN LAS VILLAS

Fue una guerra brutal y larga, de la cual muy poco se conoce o se ha escrito. En Cuba, desde principios de 1960, hasta finales de 1966, unos cuantos miles de campesinos humildes y mal armados se enfrentaron, en lucha desigual, al poderío militar del régimen de Fidel Castro. Sin suministros adecuados, acosados por bien armadas huestes enemigas, los guerrilleros fueron eventualmente derrotados pese a la furia y tenacidad con que combatieron.

Más de dos décadas han transcurrido desde la etapa de los alzamientos guerrilleros. Pese a que estos sucesos afectaron las vidas de cientos de miles de cubanos, muy poco se ha escrito o documentado públicamente sobre esta etapa. El régimen castrista ha publicado media docena de libros y producido un par de películas sobre el tema de los alzamientos, refiriéndose en forma tergiversada a los guerrilleros como simples bandidos. Aunque en algunos libros, particularmente los escritos por José Norberto Fuentes, se admite el valor de los alzados, la mayoría de estas ediciones han tenido circulación muy limitada dentro de Cuba. Obviamente, el régimen de Fidel Castro no ha tenido gran interés en demostrar que existió una fuerte oposición al comunismo entre los hombres más humildes de Cuba, los guajiros de los campos cubanos

En el exilio nada se había publicado hasta la fecha sobre el proceso guerrillero, que ocurrió de 1960 al 1966. Las dificultades en investigar y analizar este momento histórico, se han basado en las limitaciones impuestas por las circunstancias, el tiempo y el espacio. Primeramente, muy pocos líderes guerrilleros sobrevivieron a la brutal guerra. Miles de alzados murieron en combate o fueron fusilados. De los sobrevivientes, más de dos mil cumplieron -y algunos aún cumplenlargas condenas carlearais en las ergástulas del régimen. La disponebilidad de estos hombres para las entrevistas, ha sido limitada a los últimos años, en los cuales numerosos ex-presos politicos comenzaron a llegar a tierras del exilio. Una tercera circunstancia limitadora ha sido el hecho de que los alzados, siendo de procedencia humilde cuentan con un bajo nivel educacional, lo que hace muy escaso el número de memorias, cartas o ensayos escritos por los sobrevivientes para documentar un estudio serio sobre el proceso.

Pese a todas las dificultades, la etapa de los alzamientos guerrilleros merece ser estudiada profundamente. La guerra campesina abarcó las seis provincias de la Isla, siendo la campaña militar más grande llevada a cabo en Cuba desde el inicio de la República en 1902. Desde los tiempos de los mambises nunca se había combatido con tanta fiereza en suelo cubano.

El número de muertos en estos años de combate nunca se sabrá con certeza. El gobierno de Castro rara vez dió a la publicidad detalles sobre combates o ejecuciones. Los alzados, divididos en grupos, con malas comunicaciones entre sí, sólo sabían de las bajas ocurridas en zonas limitarlas. Mantener un censo de los caídos era imposible para los insurgentes. Los fusilamientos, especialmente en Las Villas, no fueron sólo de guerrilleros, también abarcaron a colaboradores, a contactos en líneas de suministros y a algunos infelices guajiros que se encontraban en el lugar equivocado cuando el ejército castrista patrullaba la zona.
Ni siquiera las fuentes de información del régimen están de acuerdo con el número de bajas sufridas por sus propias fuerzas. El escritor Juan Carlos Fernández, en su libro Todo es secreto hasta un día, publicado en Cuba en 1976, dá la cifra de doscientos noventa y cinco muertos en combate sufridos por operativos del FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) en las acciones contra los bandidos. Sin embargo en 1970, Raúl Castro. en discurso pronunciado en un acto conmemorativo del aparato represivo del MININT (Ministerio del Interior) hizo una alusión muy significativa a la lucha guerrillera de 1960 a 1966, declarando que en las seis provincias de Cuba llegaron a existir un total de ciento setenta y nueve bandas guerrilleras, compuestas por tres mil quinientos noventa y un alzados. Según lo expresado por R. Castro en su discurso, el costo de eliminar a estos grupos llegó a ser de casi ochocientos millones de pesos y causó la muerte, de casi quinientos hombres del FAR. Pero, esta. cifra de Raúl Castro ha sido contradicha. En el libro Nos impusieron la violencia (Cuba, 1986), el autor José Norberto Fuentes, detalla el costo de esta guerra en cerca de mil millones de pesos. Este mismo autor asegura en uno de sus tres libros (Cazabandídos) que las unidades especiales del LCB (Lucha Contra Bandidos) perdieron en combates en la provincia de Las Villas trescientos cinco cazadores. Como la cifra de Norberto Fuentes no toma en consideración los muertos del FAR ocurridos entre 1960 y 1962 en las dos Limpias (antes de la creación del LCB) ni las bajas ocurridas en las otras cinco provincias, es muy posible que el número de muertes incurridas por fuerzas del régimen haya sido mucho mayor al de la cifra expresada por Raúl Castro en su discurso de 1970.

Lo que sí sabemos, sin discusión, es que el proceso guerrillero de 1960 al 1966, costó las vidas de por lo menos tres mil cubanos de ambos lados de la contienda, causó el presidio de miles de otros, y afectó la vida de una nación entera. 


Para los demás capítulos, haga click

1. Los Héroes de la Guerra en Las Villas

2. Las Primeras Conspiraciones

3. Los Primeros Alzamientos en Las Villas

4. Unificación Guerrillera y Muerte de Fajardo

5. La Primera Limpia: Un Río de Sangre Cubana

6. Playa Girón y la Reunión del Cicatero

7. La Segunda Limpia del Escambray

8. Muertes de Congo y Osvaldo y la Creación del LCB

9. El Brazo Mas Fuerte del Escambray y los Hombres de la Sierra

10. 1963: El Año del Cuero Duro

11. El Hombre de Maisinicu y la Etapa Final del Escambray

12. Los Guerrilleros de Pinar del Río y La Habana

13. Tigres de los Llanos: Los Patriotas de Matanzas

14. El Frente Norte de Las Villas y Camagüey

15. La Lucha Guerrillera en Oriente

16. El Alzado

17. La Vieja Andrea

18. El Escopetero

19. El Fantasma

20. La Pelúa

21. El Loco López

22. El Huérfano

23. El Galleguito Vazquez

24. Pepe Candela

25. Los Cristales se Rajan

26. Taguari

27. El Guapo Rivera

28. La Niña del Escambray

29. Los Mártires de la Guerra Campesina
 

Fonte: http://www.neoliberalismo.com/escambray.htm



 ZOILA AGUILA: "LA NIÑA DEL ESCAMBRAY"

por Enrique Encinosa

Conoci a Zoila Aguila, en la lucha contra Batista, cuando formaba parte de las guerrillas que luchaban en el Escambray. Era casi una niña. Asi le llamaban: "La Niña de Placetas". Despues supe de sus hazañas contra los comunistas, cuando ya era conocida por "La Niña del Escambray".

La puerta de la casa de huéspedes en South Beach estaba cerrada. Golpeamos el el cristal con los nudillos. Por una ventana en el segundo piso, un hombre se asomo,mirando hacia nuestro grupo, a los cuatro visitantes. ¿Que desean?. -Venimos a ver a La Niña del Escambray-.

-La Niña-nos dijo el hombre-está muy traumatizada. Ella no acepta visitas. Dígale-le respondí- que Reina Carolina, Polita Grau y su hermano Ramón, han venido a visitarla. Estas dos mujeres estuvieron plantadas con la Niña en Guanajay y en Guanabacoa. Momentos después la puerta se abrió. Varios hombres se congreron en el pasillo. Tres eran ex presos políticos.

-Es la última puerta al final del pasillo en el segundo piso- nos dijo uno, - pero La Niña Es muy renuente a aceptar visitas.

Detrás de la puerta blanca con el numero diecisiete torcido, vive Zoila Aguila Almeida, La Niña de Placetas, la veterana guerrillera del Escambray.

En 1960, en los penachos de la Sierra del Escambray, grupos de insurgentes mal armados combatian contra el sistema castrista. En esos primeros meses de rebelión, Zoila Aguila se marchó a la manigua con su esposo, un electricista de Remedios llamado Manolo Munso La Guardia. Él llevaba una carabina San Cristobal con seis peines, y ella, un revolver con unas cuantas balas. En el Escambray, donde ya Zoila habia combatido contra Batista, creció día a día la leyenda de la mujer guerrillera. Mochila al hombro, carabina M1 en mano, la Niña combatió a la milicia, bajo las órdenes de Osvaldo Ramirez, Tomasito San Gil y Julio Emilio Carretero.

Durmió en las laderas de los montes, pasó hambre y sed, y a tiro limpio, rompió los triples cercos de las milicias castristas. En la manigua parió dos hijas, y ambas murieron en sus brazos de hambre y sed. Para 1963, Zoila era jefe de una guerrilla de doce hombres, veterana de centenares de escaramuzas en los montes villareños.

Hay una anécdota que bien describe la sangre fría de la joven guerrillera, contada por uno de los sobrevivientes de la gesta heroíca. Rodeados en un triple cerco, los hombres de Carretero se desbandaron, intentando cruzar las lineas castristas sin ser detectados. Uno a uno, los alzados fueron cruzando el cerco, reuniéndose después todos a la orilla de un riachuelo. Carretero contó. Faltaban dos. Manolo y Zoila. La preocupación aumentó cuando se empezaron a escuchar disparos en la distancia. Carretero, que tenía buen oido para las balas, pudo discernir entre los disparos de metralleta y de rifle checo, el martilleo del Garand de Manolo y el M1 de la Niña.

Los alzados comenzaron a correr hacia el ruido de los disparos para socorrer a la pareja. El M1 enmudeció de súbito. Sólo se escuchaba el cantar del Garand. Carretero gritó una maldición, pensando que Zoila había caído en el combate y solo Manolo quedaba combatiendo.

Al atacar a la milicia, en un cruce de fuego y dispersarlos, los alzados quedaron sorprendidos. Acostado en un matorral, con una herida en el hombro, se encontraba Manolo Munso. A su lado, con un Garand humeante entre las manos, Zoila Aguila se batía sola contra un pelotón de milicias.

En marzo de 1964, después de casi 4 años alzados en el Escambray, La Niña y Manolo fueron capturados, traicionados por Alberto Delgado, "El Hombre de Maisinicu", un oficial de Seguridad del Estado que tendió una trampa a las guerrillas de Emilio Carretero. En Villa Marista, las oficinas de Seguridad del Estado Zoila y Manolo fueron separados. Por un tiempo se podían hablar a gritos de celda a celda, pero después a Manolo a lo cambiaron de celda para que ni a gritos lanzados por pasillos se pudieran consolar.

A la Niña le encerraron en el Príncipe Negro, un cuarto tapiado subterraneo, donde sólo las ratas la acompañaban. Después vino el juicio. La Niña y 18 alzados recibieron condenas de 30 años de encarcelamiento. Doce guerrilleros fueron fusilados.

Manolo Munso La Guardia murió en los fosos de la prisión de La Cabaña, al anochecer del 22 de junio de 1964, mientras cantaba junto a sus hermanos de lucha el Himno Nacional de Cuba.

La Niña fue llevada al presidio político de las mujeres. En Guanabacoa, Guanajay y la hipócritamente llamada finca Nuevo Amanecer . Zoila continuó la lucha aún tras las rejas. Presa plantada se negó a doblegarse. Guardias armados con tubos de manguera la golpearon, Fue tapiafda en cuartos oscuros, sin luz ni comida.. Quemó colchones y fue envíada a celdas de castigo.

Rompieron su mente pero no se espíritu. La Locura se apoderó de Zoila, pero ella aún demente se negó a rehabilitarse. Era mucho el sufrimiento. Dos hijas muertas. Manolo fusilado. Carretero enterrado junto a Manolo en una fosa común. Meses de celdas de castigo. Torturas, golpizas, hambre. La volvieron loca pero no lograron doblegarla.

En la cárcel de mujeres, sentada en su camastro, se pasaba horas en vueltas en trapos, vestida como una leprosa, sin hablar. Cuando le permitían salir al patio se encaramaba en las matas, donde se pasaba largo rato, la vista perdida en el hirozonte lejano.

Después de cumplir más de la mitad de su condena llegó a Miami. Una de las últimas presas en salir de Cuba.

Tocamos suavemente con los nudillos en la puerta blanca. La sentimos moviéndose en el cuarto, pero no respondió. Tocamos por segunda vez. La puerta se abrió lentamente. Sólo una rendija. Media cara se asomó al pasillo. Pelo azabache. Cutis liso, sin arrugas. Voz de timbre claro.

La visita duró veinte minutos. La Niña no nos permitió entrar al cuarto, ni abruió la puerta completamente. Conversó un poco con Pola y Reina Carolina, las amigas del presidio ignorándonos a Ramón Grau y a mí. Polita le llevaba unos regalos, una botella de perfume y unos abrigos, pero la guerrillera no los aceptó.

Les habló mucho, nos dijo el dueño de la casa de huéspedes. - Ella vive encerrda en el cuarto. Es un caso incurable. -No nos aceptó los regalos. -No- dijo el hombre- ella se ofende si alguien le ofrece ayuda. Nosotros hacemos lo que podemos por ella, pero es dificil ayudarla.

Esa noche me costó trabajo dormir. La imagen de aquel rostro tras la puerta blanca quedó grabada en mi memoria. En sus ojos oscuros me he asomado al dolor infinito de mi pueblo.

Un Libro Historico De Los Combatientes Anticastristas En Cuba (1960-1966)
Enrique G. Encinosa

http://www.cubaeuropa.com/historia/Escambray/La%20Ni%F1a%20del%20Escambray.htm

LA NIÑA DEL ESCAMBRAY UNA VERDADERA GUERRILLERA HEROICA

Tomado del libro de Enrique Encinosa:
" Escambray, La Guerra Olvidada".
"Miami Beach, 1987.

Fonte: http://www.autentico.org/costumbres/cst_0021.php


Mais sobre Escambray:


La Niña del Escambray, por Pedro Pablo Arencibia Cardoso 

http://baracuteycubano.blogspot.com/2008/01/la-nia-del-escambray.html



Heroes del Escambray, por Henrique Encinosa

http://www.futurodecuba.org/heroes_del_escambray1.pdf



Algunas armas utilizadas en la guerra del Escambray (1960-1966), de "Escambray: La Guerra Olvidada"

https://aquellasarmasdeguerra.wordpress.com/2012/12/07/algunas-armas-utilizadas-en-la-guerra-del-escambray-1960-1966/



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Sunday, September 5, 2010

EL ESCAMBRAY......¿La guerra olvidada?


El alzamiento más prolongado contra Castro

Por JUAN O. TAMAYO
jtamayo@ElNuevoHerald.com

Rodeado por las tropas de Fidel Castro, herido de bala en las piernas y el brazo derecho, Agapito Rivera, sentado en medio de un cañaveral, sacó su pistola, prendió un tabaco y se preparó a morir en una última batalla.
En vez de eso, se desmayó, fue capturado y estuvo preso 25 años. Y tuvo suerte. Dos de sus hermanos y nueve primos murieron, algunos en combate y otros frente a los pelotones de fusilamiento.
Hace 50 años, Rivera fue uno de los varios miles de cubanos que se alzaron en muchas partes de la isla contra el nuevo gobierno de Fidel Castro en una dura guerra de guerrillas que duró desde 1960 a 1966.
Las cifras del gobierno cubano muestran que desplegó 60,000 milicianos sólo para combatir a los alzados en el Escambray, el macizo montañoso en la región central de la isla, donde se desarrollaron los combates más sangrientos.
De los 3,995 guerrilleros anticastristas en el país, casi 3,000 murieron "en combate y, fundamentalmente, ejecutados después de su captura'', escribió Norberto Fuentes en su libro Narcotráfico y Tareas Revolucionarias.
Casi 550 "revolucionarios'' también murieron y unos 200 quedaron inválidos, añadió Fuentes, quien también escribió un libro y una serie de artículos periodísticos sobre la guerra en los años 60.
Un número desconocido de alzados capturados fueron ejecutados bajo la Ley 988, aprobada a fines de 1961 para permitir que los pelotones de fusilamiento de Castro ejecutaran, sin juicio, a cualquier guerrillero acusado de matar civiles.
Un artículo publicado el mes pasado en el periódico Granma alega que las guerrillas ‘‘asesinaron'' a 196 personas, incluyendo campesinos, maestros, ancianos y niños. Los rebeldes han reconocido que ejecutaron a algunos colaboradores de Castro, pero nada cercano a las cifras de Granma, órgano oficial del Partido Comunista de Cuba.
Las fuerzas del gobierno también expulsaron a miles de civiles --estimados entre 6,000 y 80,000-- de las áreas de combate y los trasladaron a "pueblos cautivos'' estrechamente controlados para impedir que ayudaran a los rebeldes.
El gobierno cubano calificó a los rebeldes de "bandidos'' y creó unidades antiguerrilleras elite dentro del ejército llamadas Batallones de Lucha Contra Bandidos (LCB).
En realidad, muchos de los guerrilleros eran veteranos de la insurrección que había derrocado al dictador Fulgencio Batista en 1959 y se habían rebelado contra el giro de Castro hacia el comunismo, afirmó Enrique Encinosa, comentarista radial de Miami y autor de varios libros sobre Cuba.
Muchos otros eran campesinos, irritados por la expropiación de fincas privadas realizada por Castro bajo la ley de Reforma Agraria de 1959, dijo Pedro Corzo, director del Instituto de la Memoria Histórica Cubana contra el Totalitarismo en Miami.
"Me alcé cuando Castro expropió una finca en mi pueblo que siempre había pagado [a sus trabajadores] lo que marcaba la ley'', aseguró Rivera, un campesino analfabeto de 23 años cuando se sumó a las guerrillas el 2 de octubre de 1960.
Hoy, a los 73 años, los recuerdos de Rivera sobre la lucha son tan nítidos como su blanca guayabera de lino. De pelo negro y ojos castaños, se bajó los jeans para mostrar las cicatrices en su brazo, cadera derecha y piernas.
Rivera recordó que los primeros alzados se dirigieron a las montañas y llanos remotos a principios de 1960, en ocasiones con armas capturadas a las milicias de Castro. Para septiembre, la guerra estaba en pleno desarrollo.
La mayoría de los alzados se establecieron en el Escambray, aunque en varios momentos de la lucha hubo bandas rebeldes desde Oriente, en el este, hasta Pinar del Río, en el oeste, dijo Encinosa.
Usualmente se movían en grupos independientes de 20 o 30 hombres --e inclusive algunas mujeres-- aunque algunos llegaron a tener hasta 200 combatientes, y se forjaron varias alianzas para coordinar sus acciones, como el Frente Revolucionario Unido del Escambray.
Mientras tanto, la oposición anticastrista en pueblos y ciudades ponían bombas en las instalaciones del gobierno, saboteaban sus operaciones y trataban --con pocos éxito-- de asesinar a líderes revolucionarios, incluido Castro.
La resistencia urbana también llevaba alimentos, medicinas e información a los alzados, recordó Rivera, aunque esto se hizo cada vez más difícil después de que el gobierno empezó a racionar la comida en 1962.
La Agencia Central de Inteligencia (CIA) envió armas, municiones y equipos de infiltración como parte de su campaña por derrocar a Castro, y el artículo de Granma informó de 19 descargas de ayuda en paracaídas para los rebeldes. Pero en las primeras nueve semanas de 1962, las milicias capturaron las seis descargas de armas en el Escambray, añadió.
El 3 de diciembre de 1960, Castro envió 60,000 milicianos al Escambray en la primera de dos grandes operaciones conocidas como "limpias'', destinadas a rodear, capturar o matar los rebeldes.
"Romper esos cercos era terrible, suicida'', recordó Rivera con un estremecimiento. Las milicias se alineaban prácticamente hombro con hombro y los rebeldes tenían que tratar de salirse por lo que esperaban que fuera el punto más débil de la línea.
Rivera dijo que pudo pelear como guerrillero porque operó en las planicies de Las Villas cerca de su pueblo, Corralillo, y porque las milicias no eran muy efectivas. Pero en julio de 1962 el ejército creó las unidades LCB y las cosas empeoraron mucho.
"Era un persecución total'', dijo Rivera, describiendo la lucha diaria por evitar ser rodeados. "Pero tratábamos de seguir luchando, sabiendo que los pelotones de fusilamiento estaban esperando por nosotros''.
Los peores combates se produjeron en 1963, dijo Encinosa, el año en que Rivera fue capturado.
El 21 de noviembre, las milicias rodearon a Rivera, su hermano Francisco, de 22 años, y otro combatiente. Francisco fue herido y murió en sus brazos, recordó Rivera. El otro guerrillero fue herido y murió posteriormente en un hospital.
Rivera dijo que se escondió en un cañaveral cuando fue herido dos veces en el brazo derecho y luego en las piernas. Se sentó, dejó el rifle porque no podía disparar con un brazo, y se puso la pistola .45 y tres cargadores sobre las piernas. Encendió un tabaco.
Pero se desmayó por la pérdida de sangre y fue capturado sin lucha. Pasó 25 años en prisión, donde aprendió a leer y escribir, y en 1988 fue puesto en un avión para Miami. Precisó que para él es un misterio que no haya sido fusilado.
El 13 de julio de 1963, un pelotón de fusilamiento en el pueblo de La Ceiba, en Las Villas, ejecutó a 19 rebeldes que habían sido capturados y mantenidos en la cárcel durante casi dos años, pero nunca juzgados, según varios relatos publicados.
También se reportaron ejecuciones extrajudiciales, y un libro publicado en La Habana en los años 70 cita a un oficial del ejército que acababa de matar de un tiro a un rebelde capturado diciendo: "No me pude contener''.
Mientras tanto, las fuerzas de seguridad de Castro reprimían a los familiares y otros civiles que pudieran ayudar a los rebeldes. Las tierras, casas y hasta los animales de los sospechosos de ayudar a las guerrillas fueron expropiados.
Muchos hombres de Corralillo fueron reubicados por la fuerza para trabajar en campos cerca del central Senado y el pueblo de Gaspar, en Camagüey, recordó Rivera. Se apostaron milicianos en las casas de otras personas del pueblo, a las que acompañaban a donde quiera que fueran.
Alrededor de otros 60 residentes de Corralillo, incluidos su esposa, dos hijos y su madre, fueron llevados a casas abandonadas por familias que habían salido para el exilio en el barrio de Miramar, en La Habana. Su familia pasó un año allí pero se le permitió regresar a su casa para atender a su padre enfermo.
Las familias reubicadas no se podían trasladar lejos de sus nuevas casas sin permiso especial de las fuerzas de seguridad, y muchas de las mujeres fueron obligadas a asistir a clases de reeducación política, dijo Corzo.
Muchos de los civiles sospechosos de haber ayudado a los rebeldes terminaron en campos de presos en Pinar del Río, donde fueron a puestos a trabajar construyendo lo que serían una docena de "pueblos cautivos'' como Sandino y Los Pinos.
Los pueblos no tenían cercas pero sus residentes eran estrechamente vigilados y no podían moverse libremente. Incluso hoy, la seguridad en esos pueblos es mucho más severa que en otros lugares y la policía habitualmente interroga a los visitantes desconocidos, dijeron los residentes.
Grandes grupos de civiles también fueron expulsados del Escambray entre 1971 y 1977 porque los que habían sido detenidos durante la lucha salían de las cárceles y regresaban a sus casas en las montañas, dijo Corzo.
Castro declaró victoria sobre los "bandidos'' en un discurso el 26 de julio de 1965 --aunque las acciones rebeldes prosiguieron hasta fines de 1966-- y los calificó como poco más que mercenarios de Estados Unidos.
Contra las más numerosas y mejor armadas tropas de Castro, y con la poca ayuda recibida de Washington, dijo Encinosa, "fue una verdadera proeza que llegaran a combatir tanto tiempo como lo hicieron''.


PROHIBIDO OLVIDAR


Fonte: http://muralvirtualanticomunista.blogspot.com/2010/09/el-escambrayla-guerra-olvidada.html






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